José Gil Olmos y Yuri Servolob presentaron “Los brujos del poder 3” y hablaron de la importancia del esoterismo en la política.
Por Mariana Garibay Zamudio
Dentro del ciclo de actividades por el inicio de la Maestría en Periodismo Político el próximo 8 de octubre, el periodista José Gil Olmos presentó su libro “Los brujos del poder 3”, ante la comunidad estudiantil reunida en el Auditorio Alejandro Avilés de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, el 8 de septiembre.
En esta serie de investigaciones, Olmos destaca los aspectos místicos y esotéricos que han adornado a la política mexicana cuando los personajes en el poder buscan el apoyo de brujos y chamanes para cumplir sus deseos que trascienden a la vida pública.
Igual que en sus libros anteriores, en esta tercera edición se presentan más personalidades que han encontrado en la magia una herramienta para el poder y que muestran otro común denominador: su calidad de pertenecer a la izquierda, como Evo Morales o el mismo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Yuri Servolob, profesor de la Maestría en Periodismo Político, remarcó que el libro de José Gil Olmos es un ejemplo de cómo el pensamiento mágico jamás murió “andaba de parranda”; destacó que lo místico es un tema actual y que sigue vigente hasta el punto de que “en este sexenio, es tema de análisis político”.
José Gil Olmos comentó que buscó el estilo ideal para “Los brujos del poder”, al darse cuenta de que los best sellers del momento, como El alquimista y El Código Da Vinci, se escribían como novela negra; “historias policiacas llenas de morbo y sexo”, cosas que asegura también están dentro de sus investigaciones.
Por este motivo y porque “todo periodista quiere ser leído”, el escritor adornó su publicación con recreaciones de los incidentes planteados en el libro para generar una lectura amigable al ojo público.
Completamente inmerso en el mundo de los rituales y la magia fue que Olmos consiguió otorgar un texto genuino y basado en fuentes de primera mano, logrando armar a los personajes como si de un rompecabezas se tratara.
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