En la era digital, las redes sociales se han convertido en una parte fundamental de nuestra vida diaria. Compartimos fotos, participamos en debates globales y nos mantenemos conectados con amigos y familiares. Es como si las redes sociales hubieran revolucionado la forma en que nos comunicamos e interactuamos.
Pero, ¿alguna vez te has parado a pensar en el impacto ambiental que tienen las redes sociales? La "nube" no es un espacio imaginario, sino una infraestructura física que requiere muchos recursos para mantenerse en línea. Los centros de datos donde se almacena nuestra información consumen mucha energía eléctrica para mantener los servidores en funcionamiento y en temperaturas óptimas. Según la Agencia Internacional de Energía (IEA), los centros de datos globales representaron aproximadamente el 1% del consumo mundial de electricidad.
Y no solo es la nube el problema. La fabricación de los dispositivos que usamos para acceder a las redes sociales también tiene un impacto ambiental significativo. Se necesitan metales raros y minerales para producir smartphones, tablets y computadoras, lo que puede generar residuos tóxicos y degradar ecosistemas.
Un estudio realizado por el Instituto de Investigación Ambiental de Suecia destaca que la minería para la producción de tecnología puede tener efectos devastadores en la biodiversidad y la salud de los suelos y aguas locales.
Para aquellos interesados en profundizar en este campo vital, la Escuela de Periodismo Carlos Septién García está ofreciendo un diplomado en periodismo ambiental. Este programa está diseñado para capacitar a los futuros periodistas en la cobertura de temas ambientales complejos, brindándoles las herramientas necesarias para investigar y reportar de manera efectiva estos temas.
El objetivo de este diplomado es proporcionar a los participantes habilidades, herramientas y conocimientos, necesarios para ejercer un periodismo ambiental riguroso y responsable, capacitando a los periodistas para investigar, reportar y analizar de manera efectiva los temas ambientales, así como para comprender el marco legal y las responsabilidades éticas asociadas, y para protegerse en la cobertura de situaciones de riesgo ambiental.